Perú ante la creciente ola de inseguridad: Una nacional y global
- Gabriel Loc
- 15 abr
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Actualizado: 8 may
Escrito por Gabriel Loc

La inseguridad ciudadana en el Perú ha alcanzado niveles insostenibles. Según El Comercio (2024): “En las principales ciudades del país, las tasas de criminalidad no solo afectan la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también generan una gran percepción de riesgo en la población. Un estudio reveló que el 87% de los peruanos se siente inseguro al transitar por las calles de noche”. La sensación de vulnerabilidad que están pasando las personas está ligada a delitos menores como a crímenes que afecta el bienestar de millones de personas, desde los hogares hasta las actividades laborales y recreativas.
En comparación con otros países de América Latina, Perú no es el único país que padece en contra la delincuencia. De hecho, se encuentra en el top de países con más crimen organizado en Latinoamérica, solo superado por Venezuela, México, Colombia, entre otros. Este fenómeno no es exclusivo del Perú, sino que se refleja en un contexto regional donde América Latina presenta cifras de criminalidad significativamente altas. Según BID (2024) “En promedio, la región presenta una tasa de homicidios tres veces superior a la media mundial”
A nivel mundial, la inseguridad en el Perú se ve reflejada en los índices de criminalidad. En los últimos años, el país ha escalado posiciones en los rankings internacionales, pasando del puesto 40 al top 10 de los países con mayor índice de criminalidad. Este ascenso en las cifras no solo refleja un aumento en la delincuencia, sino también una creciente incapacidad de las instituciones para controlar el crimen y garantizar la seguridad. La falta de recursos y coordinación entre las fuerzas de seguridad es un factor clave que agrava el panorama.
La percepción de inseguridad también está vinculada con la confianza en las instituciones encargadas de velar por la seguridad. Según Ipsos (2025): “Más de la mitad de los peruanos responsabiliza a las autoridades nacionales de la creciente inseguridad. Además, la desaprobación hacia la Policía Nacional y el Congreso de la República sigue siendo elevada, lo que genera desconfianza entre la ciudadanía”. En las instituciones es una de las principales barreras para implementar políticas efectivas que reduzcan la criminalidad.
Para combatir la inseguridad en el Perú, es fundamental adoptar un enfoque integral que no solo se enfoque en la represión del delito, sino también en la prevención. Diversos expertos coinciden en que se requiere un fortalecimiento de las instituciones encargadas de la seguridad, así como políticas públicas que aborden las causas estructurales de la delincuencia. La colaboración internacional también juega un rol clave, ya que muchos delitos están vinculados con el crimen organizado transnacional, que no conoce fronteras. Solo con un enfoque integral se podrá reducir los índices de criminalidad y devolver la tranquilidad a la población.
El camino hacia una mayor seguridad en el Perú es desafiante, pero no imposible. Si bien la situación actual parece desalentadora, es posible avanzar hacia una sociedad más segura con el compromiso de todos los actores involucrados. Es necesario actuar de manera urgente y eficiente para garantizar que los ciudadanos puedan vivir en paz y que las futuras generaciones crezcan en un entorno más seguro. La inseguridad ciudadana es un desafío global, pero con políticas acertadas y una mayor colaboración, se puede comenzar a revertir la situación.
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